Descubre la fascinante excursión al Castillo de Bellver en Mallorca

La isla de Mallorca es un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar del clima mediterráneo, de sus aguas cristalinas, de la naturaleza y la belleza de sus paisajes y municipios, y de los deportes de mar y montaña. Sin embargo, también cuenta con un gran componente histórico debido a su estratégica situación geográfica. La herencia histórica de la isla de Mallorca se refleja tanto en la cultura y las tradiciones locales como en las antiguas obras arquitectónicas que podemos encontrar recorriendo la isla. Edificaciones, cuevas, torres y fortificaciones que nos recuerdan el pasado de nuestra isla i sus orígenes y que, por suerte, todavía siguen en pie. Lo que nos da la posibilidad de visitarlas y sumergirnos en las historias que nos cuentan estos emblemáticos lugares. Por ello, hoy vamos a descubrir una de estas fortalezas, quizá, la más icónica de Palma de Mallorca: El Castillo de Bellver. Una fortificación circular de estilo gótico construida en el año 1300 por orden de Jaime II, rey de Mallorca, y situada a 3 kilómetros de la ciudad y a 112.6m de altura sobre el nivel del mar. Lo que nos brinda unas impresionantes vistas a la bahía de Palma de Mallorca, la Sierra de Tramuntana, a la ciudad, y a gran parte del “Pla” de Mallorca. 

DEL GRAN HOTEL SÓLLER AL CASTILLO 

Para visitar el Castillo de Bellver iniciaremos nuestro viaje en coche en dirección a Palma hasta llegar al Carrer del Castell de Bellver. Un camino particular del propio castillo que subiremos en coche hasta llegar al parking de visitantes en un trayecto de unos 35 minutos en coche desde el Gran Hotel Sóller. Asimismo,también pueden optar por ir a Palma con el Ferrocarril de Sóller y luego coger un taxi desde la Estación de la Plaça d’España hasta el Castillo de Bellver. Una vez allí ya nos daremos cuenta de su característica forma circular única. Una forma que se mantiene tanto en su exterior como en su interior. Desde el exterior podremos ver también tres torreones, unidos al castillo, y un cuarto torreón, el más alto, separado del cuerpo del castillo y mirando al norte: se trata de la torre del homenaje que, junto a los otros 3 torreones formando una cruz. Finalmente, podremos ver el gran foso que rodea la fortificación, punto que cruzaremos antes de acceder al Castillo de Bellver por el portal exterior de la fortaleza. 

LA HISTORIA DEL CASTILLO DE BELLVER 

El castillo se construyó como residencia real y fue habitada por los tres reyes de Mallorca: Jaime II, Sancho I y Jaime III, aunque duran- te periodos de tiempo muy cortos. Ya en 1717, la fortaleza se convirtió en prisión militar, lo que condujo a que entre 1802 y 1808 estuviera preso en una de las habitaciones del primer piso Gaspar Melchor de Jovellanos, ministro de Hacienda y de Gracia y Justicia durante el reinado de Carlos IV. Asimismo, en el castillo también se encerraron numerosos soldados y oficiales franceses vencidos en la Batalla de Bailén. Posteriormente, en 1821 el castillo se convirtió temporalmente en fábrica de moneda, hasta que durante la Guerra Civil Española (1936-1938), se volvió a utilizar como prisión para más de 800 presos republicanos. 

EL PATIO DE ARMAS DEL CASTILLO 

Una vez que hayamos accedido al castillo por las escaleras que conducen al portal exterior, cruzaremos un arco y puente de madera que nos conducirá a la explanada del castillo y de allí, a través de un vestíbulo, llegaremos al patio de armas. Un patio de gran belleza lleno de detalles únicos como las 16 puertas que dan acceso a las habitaciones. Un dato curioso es que en este mismo patio, en tiempos del rey Jaime II, en torno al 1310, se celebraban corridas de toros. Seguidamente, tras ver el patio de armas, subiremos a la primera planta. Lugar en el que vivían los gobernantes y los reyes y que podremos deducir por el estilo más elegante y los detalles de esta sección de la fortaleza como del techo abovedado que la compone. Seguidamente, podremos ver la Capilla de San Marcos, patrón del Castillo de Bellver. Decorada con algunos elementos originales del siglo XIV, este lugar cuenta con un altar de piedra en el que a día de hoy se siguen celebrando bodas. 

LA CELDA DE JOVELLANOS 

El celebre escritor y estadista estuvo encerrado en el castillo durante 6 largos años, tal como refleja la lápida que se ve en la pared. Durante sus primeros años encerrado no se le permitió escribir ni comunicarse con nadie. Sin embargo, posteriormente empezó a escribir. Prueba de ello son los dos trozos de estucado originales que podremos ver y en los que Jovellanos escribió algunos de sus célebres versos. Unos versos que pueden leerse con dificultad. 

LAS ESTANCIAS DEL REY 

Continuando con nuestra visita, entraremos en las estancias reales. Adornadas con 2 pinturas de Krekovic: una del rey Jaime I y otro la muerte de Jaime III. 
La elegancia de estas estancias contrasta con la robustez de la fortaleza, lo que refleja el propósito de la misma: No sólo se construyó como castillo defensivo, sino también como residencia real y la elegancia que eso implica. Aunque curiosamente no se usó casi nunca para estos propósitos ya que nunca entró en combate y la realeza habitó la fortaleza en períodos muy breves. 

LA TERRAZA SUPERIOR Y LA TORRE DEL HOMENAJE 

Finalmente subiremos a la terraza del castillo de Bellver para disfrutar de sus magnificas vistas de la isla de Mallorca. Seguidamente accederemos a la Torre del Homenaje de 34m de altura. Unida al castillo por un puente de piedra, que antes era de madera, convertía la torre en un fortín inexpugnable. Su interior está compuesto de 4 pisos unidos por una escalera de caracol de 118 escalones. Una torre que, según la leyenda, se trataba de la mazmorra más temibles del Castillo de Bellver. Y así, tras ver la torre, pondremos fin a nuestra visita a uno de los lugares más icónicos y curiosos de Mallorca. Un lugar lleno de leyendas e historias curiosas, como el supuesto pasadizo oculto que une la fortaleza con el Palacio Real de la Almudaina, o los grafitis que hicieron los presos y que podremos ver a día de hoy. Sin duda, una visita que recomendamos al 100% para descubrir un lugar único de Mallorca y de su historia y disfrutar de unas de las mejores vistas de la Bahía de Palma, la ciudad y la Sierra de Tramuntana.

Si usted está hospedado en nuestro hotel y quiere obtener más información acerca de esta u otras visitas a lugares emblemáticos e históricos de nuestra isla, no dude en preguntar a nuestro equipo de recepción, el cual les atenderá muy amablemente!