PORQUERES. UNA TRADICIÓN MALLORQUÍNA

Una de las mejores cosas de viajar es, sin duda, poder conocer la auténtica esencia del destino que visita- mos. Conocer la gente del lugar y su día a día, la tradición, la história y aquellos lugares que, sin saberlo de antemano, se convierten en un fantástico e inolvidable recuerdo de nuestro viaje. Por todo ello hoy os proponemos un plan perfecto en un lugar muy especial para poder descubrir uno de los productos más tradicionales y típicos de Mallorca. La fábrica de porqueres y calzado típico mallorquín Ben Calçat. 

Las porqueres son unos zapatos mallorquines elaborados con suela de goma y piel natural que antiguamente se usaban para trabajar en el campo. Cuenta la leyenda que su origen recae en un pobre ibizenco que vino a Mallorca al que se le rompieron los zapatos. Como no tenía dinero para comprarse un par de nuevos, cogió una rueda de coche viejo y un trozo de lona y se construyó las primeras "porqueres". Desde entonces este calza- do tipico se comercializó con gran éxito, sin embargo, a día de hoy, únicamente quedan 3 talleres artesanos que las siguen elaborando. Entre ellos Ben Calçat, que ha sabido adaptar este fantástico calzado a la actualidad, elaborando porqueres con materiales de mucha más calidad, más finas y con infinidad de colores y diseños, pasando de ser solo un zapato para trabajar a ser una auténtica pieza de moda para lucir en el día a día e inclu- so para vestir. 

Empezaremos nuestra visita partiendo del mismo Gran Hotel Sóller y nos dirigiremos andando hasta la Plaça Constitució, ubicada a 2 minutos a pie. Allí podremos disfrutar del ambiente local del Valle de Sóller, descubrir la Parròquia de St. Bartomeu, el Banco de Sóller o las Cases de la Vila. Una vez aquí, os aconsejamos hacer una parada en la alguno de los multiples bares de la plaza, ver pasar el tranvía, y disfrutar del ambiente del centro de Sóller. Seguidamente, no meteremos de lleno en el alma del pueblo: La Calle de La Luna. La calle más comercial y con mayor número de comercios locales del municipio. 

Entrando en ella desde la plaza podremos encontrar infinidad de tiendas locales tanto de alimentación como de objetos típicos de Mallorca. Vale la pena pasear tranquilamente por esta calle, sentir el ambiente y conocer a la gente local, la cual realiza muchas de sus compras aquí. Nosotros la recorreremos en direc- ción contraria a la plaza principal hasta que creamos que ya hemos pasado la zona comercial. Sin embargo, no es así, y justo antes del Museo de Arte Modernista de Can Prunera, encotra- remos la fábrica de calzado típico mallorquín Ben Calçat. 

Entrar en la fábrica es mucho más que entrar en una tienda. Inaugurada en el año 1975 por fa familia Mira, empezaron a fabricar cinturones, bolsos, cestas y sandalias, pero posterior- mente se centraron en la fabricación de calzado mallorquín. Así, Ben Calçat lleva más de 30 años elaborando 5 tipos de zapatos: Porquerres, Albarques, Bota Mallorquina, Patatera y Frailera. Cada una de ellas con su particular historia que podremos concer si se lo pregutamos a Paco, Maruja o Jaume, propietarios y artesanos de la fábrica. Sin embargo, hay otro zapato que tras muchos años de no fabricarlo, han vuelto a incorporarlo en su producción: las sandalias de Piel de Paco Mira. Cada una de ellas es una pieza única, especial y cuenta con detalles únicos como la firma del propio artesano. Sin duda, unas sandalias que transmiten la esencia de Mallorca y cuentan su historia. 

Una vez dentro de la fábrica querremos sacar el móvil y hacer fotos pues nos veremos envueltos por incontables pares de zapatos hechos a mano y con infinidad de diseños y colores. Y es aquí cuando descubriremos que estamos ante lo que será un fantástico e inolvidable recuerdo de nuestro viaje a Mallorca. Un privilegio único que solamente podremos vivir en Sóller gracias a uno de los últimos talle- res de la isla. 

Una vez hayamos tomado las fotografías, podremos escoger el par de zapatos que más nos guste y probárnoslo. Cabe decir que al principio nos parecerán un poco duras, sobretodo las porqueres, sin embargo en Ben Calçat han apostado por adaptar su producción a la actualidad y a elaborar sus piezas con materiales de alta calidad y pieles mucho más finas, lo que hace que al contrario que en sus inicios, ahora estos zapatos sean mucho más cómodos e incluso una opción perfecta para llevarlo en el día a día. Prueba de ello es la gente local, la cual escoge este calzado no sólo a diario, sino también para uno de los días más especiales para el pueblo: El día del Firó. Puede consultar otro artículo en el que hablamos de las Fiestas de Sa Fira i Es Firó, pero seguro que ya sabe que es la fiesta más impor- tante del pueblo, celebrada cada año siempre el segundo lunes de mayo. Una fiesta histórica que recrea la invasión de corsarios turcos y argelinos en el puerto de Sóller el 11 de mayo de 1561. Una fiesta vivida por todos los habitantes del pueblo, los cuales se visten con ropa tradicional para la ocasión y, efectivamente, con calzado mallorquín y artesano de Ben Calçat. 
 
Así que si queremos llevarnos un trocito de nuestro viaje a Mallorca, de su historia, de su tradición, de su cultura y de su gente, una de las mejores formas de hacerlo es visitanto esta fábrica artesana y llevarnos nuestras porqueres echas a mano y con nuestros colores favoritos. Unos zapatos cómodos que transmiten la esencia mallorquina y que, si vuelven a mallorca, querrán volver a llevarse otro par! 

Parte de la esencia de viajar es conocer la historia del destino, su tradición y su gente. Y en este caso, gente artesana que lleva más de 30 años elaborando zapatos mallorquines a mano con suela de neumático auténtico reciclado y cintas transportadoras como las del aeropuerto para las suelas y pieles e hilos de gran calidad e infinidad de colores para, con mucho esfuerzo, mantener la tradición mallorquina viva abriendo cada día uno de los 3 últimos talleres de calzado artesano y típico de la isla de Mallorca. 

Tras haber visitado la fábrica Ben Calçat, nos dirigiremos de nuevo en dirección a la Plaça Constitución dando un agradable paseo de vuelta. Al llegar a la plaza os proponemos subir hasta la Estación del Ferrocaril de Sóller, a 2 minutos andando desde la misma plaza, para sacar alguna bonita fotografía del lugar y conocer otra agradable placita más pequeña del centro de Sóller: la Plaça d’Es- panya. Seguidamente, podemos tomar un aperitivo en alguno de los muchos cafés del centro histórico de Sóller antes de ir a comer y completar nuestra visita con una fantástica comida con produc- tos frescos, locales y de alta calidad como en Can Blau Restaurant, ubicado dentro del mismo Gran Hotel Sóller! Un plan perfecto para conocer la esencia y la tradición del lugar. Si está alojado en nuestro hotel no dude en pedir mas información en recepción sobre esta fantástica visita para descubrir la esencia de Sóller. 

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